Tiempos difíciles
Me dispongo a escribir estas palabras con un poco de vértigo y miedo escénico. Se me hace extraño no haber escrito nada durante todo este tiempo. Además, no hay excusas, puesto que la situación global actual me proporciona tiempo suficiente como para dedicar unas palabras en mi página web.
No lo voy a negar, lo que me ha animado a escribir estas palabras es la factura de la renovación de mi dominio, es triste pero es así. Ha sido como un recordatorio de, ¡eh, que tienes un blog!
Espero que si estás leyendo estas palabras, te encuentres bien, que estés con salud, y que mantengas las restricciones / prohibiciones a rajatabla.
Si de algo ha servido esta situación, es para aprender a vivir con ilusión cada pequeño detalle que hay en tu vida. Yo, entre otras muchas cosas, he aprendido a cocinar mejor que antes, (no era algo difícil, la verdad), antes apenas pisaba la cocina, y como habéis visto anteriormente en el blog, pues me dedicaba a visitar muchos bares/restaurantes. Comer, era (y es), mi hobby favorito.
Dado que no podemos movernos de casa no me ha quedado otra salida que aprender a desarrollar mi talento entre fogones. No es que se me de bien pero le pongo atención y creatividad, y eso ya es un plus.
Y puesto que una imagen vale más que mil palabras, a continuación os muestro algunos platos de los que puedo estar más o menos orgullosa.
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Escalivada |
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Tortilla de patatas y camagrocs y trompetes de la mort |
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Paella de marisco |
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Canelones de rustido de pollo |
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Canelones resultado final |
Tengo que decir que por ser la primera vez que hacía tanto la paella, como los canelones, estoy muy contenta con el resultado. Es cocina casera, la de toda la vida, la de la mama o de l'àvia, la buena vamos, sin remilgos ni excentridades ni para pasar hambre como en según que restaurantes.
Si alguien comenta que quiere la receta se la doy encantada.
Feliz semana y feliz febrero a todos.
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