A tu bola, el paraíso de las albondigas

A Tu Bola 

(C/ Hospital 78, El Raval, Barcelona )

Me encantó descubrir el otro día A Tu Bola. Hay pocos sitios que te sorprendan gratamente como lo hace este lugar. Lo que nos hizo movilizarnos y acercarnos a este lugar fue que tuvieran una variedad de meatballs inexistente en otros lugares. 

El local está en la calle Hospital en pleno Raval, entre las diferentes culturas que se cruzan en esta concurrida calle encontramos este sitio de curiosas albóndigas con un nombre tan creativo como su cocina, A Tu Bola. 

Una vez entramos al lugar vemos que el local es de tamaño reducido pero muy acogedor y decorado con un gusto exquisito. Alrededor de la barra de la cocina hay verduras colgando como si de un mercado se tratara y también tienen todo tipo de herramientas que se necesitan para cocinar colgando de la repisa de la cocina. Al lado de la puerta donde se accede al local hay un ventanal que da a la calle principal y por donde entra luz natural.

 Decoración en A Tu Bola

Para comer hay varias opciones, puedes pedir una tapa, un plato de dos albondigas y un menú.  El plato / menú consta de 3 bolas (iguales) con su acompañamiento, patatas asadas, hummus o ensalada. Después está la opción pita, que son 2 bolas y finalmente la tapa. La tapa viene con su sabroso pan de pita con su acompañamiento individual y su jugosa albóndiga con la salsa correspondiente.

 

 Albóndigas de boniato con setas. Su acompañamiento en este caso es una ensalada de manzana con pesto.

 Albóndigas clásicas de cerdo con un acompañamiento increible, fideos de arroz con verduras 

salteadas estilo wok.

Además para acompañar el plato principal te ofrecen pan de pita con su hummus.

Patatas asadas con su salsa estilo tártara con un toque refrescante. 

Albóndigas de gamba con ensalada de tomate picante y hummus.

El estilo de comida recuerda un poco a la comida oriental por las especias y los ingredientes utilizados, muy elaborado y gourmet.

Lo que más me gustó del lugar es la calidad del producto,  ver como cocinan delante tuyo y ver que dentro de todo lo que comes es sano. El hecho de que el local sea tan pequeñito hace también que sea muy acogedor. Otro punto positivo es el precio, por el plato ( con las 3 bolas ) la bebida y las patatas caseras pagué alrededor de 10 euros.

A favor también diré que la música que suena en el local es un punto más. Las dos veces que he estado sonaba una selección de clásicos tan buenos como sus albóndigas. 

Sin duda muy recomendable, ya tengo ganas de volver a hacer una escapada de nuevo a este lugar. 

Os dejo con los enlaces oficiales de su presencia online: 

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